Alfa Romeo presentó la versión más potente del MiTo en 2009 bajo la insignia de los cuatro clavos, denominada Quadrifoglio Verde.
La historia de esa insignia se remonta a cuando Alfa Romeo compitió en la carrera Targa Florio de 1923, con cada diente de la insignia correspondiente a un piloto de carreras: Giulio Masetti, Ugo Sivocci, Antonio Ascari y un tipo llamado Enzo Ferrari desde todos los tiempos. Los modelos Alfa Romeo de gama alta mostraban esa insignia de cuatro clavos.
Con el MiTo no fue una historia diferente. A pesar de que se basó en la misma plataforma que el econobox económico, Fiat Grande Punto, tenía lo necesario para mostrar algunos músculos. El frente del automóvil se parecía al automóvil 8C con motor central, con su profundo escudo Alfa colocado en el medio. Quizás los faros de forma triangular no fueran la opción más inspirada para los diseñadores italianos, pero eso no importó tanto. El parachoques delantero lucía una parrilla ancha más baja que incorporaba las luces antiniebla. A los lados, los pasos de rueda ensanchados creaban una línea musculosa para el automóvil, mientras que en la parte trasera, el escape doble y un alerón en el techo completaban la imagen deportiva del automóvil.
En el interior, Alfa Romeo se deshizo de los asientos baratos del Punto y ofreció una opción de asientos deportivos individuales con respaldo alto y reposacabezas integrados. Dentro del panel de instrumentos, el fabricante de automóviles colocó una discreta insignia de cuatro clavos entre el indicador de temperatura del refrigerante y el nivel de combustible marcado como “benzina”. El salpicadero lucía un acabado con aspecto de fibra de carbono, exclusivo de la versión Quadrifoglio.
Pero todos los cambios que hacen que el auto se vea deportivo no podrían completarse sin una transmisión deportiva. Debajo del capó, Alfa Romeo instaló un motor de gasolina turboalimentado de 1.4 litros. Producía 170 hp y transformó el vehículo de tamaño pequeño en un cohete de bolsillo. La suspensión presentaba amortiguadores adaptativos, desarrollados por Magneti Marelli, la misma empresa que modificó la suspensión de Ferrari.