Los orígenes del pequeño modelo premium A1 estaban vinculados a la plataforma VW Polo.
La suma de artículos de lujo y una insignia diferente en la parrilla ayudaron al fabricante alemán a sacar más provecho de la plataforma barata. Dado que cada vez más clientes se preocupaban más por la apariencia, el ajuste y el acabado, Audi siguió adelante y repitió la receta técnica, instalando más tecnología y agregando opciones de lujo, específicas para los Audi de clase alta.

El aspecto exterior del Audi A1 Sportback de segunda generación recibió un nuevo diseño con elementos de diseño tipo Audi, como la parte delantera de un solo bastidor, las aletas traseras que recuerdan a las del Audi Sport quattro de 1984 y las entradas de aire laterales. Las dimensiones exteriores crecieron en comparación con la primera generación. Ahora mide 4,03 m (13,2 pies) de largo, 1,74 m (5,7 pies) de ancho y tiene una altura de 1,41 m (4,6 pies).

La gama de motores se compone únicamente de unidades de gasolina de inyección directa con potencias que oscilan entre 95 hp y 200 hp. Aparte de la versión superior, una transmisión S Tronic de doble embrague y 7 velocidades está disponible para cualquiera de las variantes de motor. La versión superior está equipada de serie con una transmisión automática S tronic de 6 velocidades.

Pero, a pesar de la apariencia y el motor de 200 hp, debajo de la carrocería hay una suspensión McPherson para la parte delantera y una suspensión trasera semi-independiente.