Esta limusina estatal de edición especial fue presentada por Bentley en 2002.
Diseñado como el nuevo automóvil estatal oficial de la reina Isabel II, este modelo se basó en la versión Arnage R y estaba equipado con un V8 biturbo de 6.75 L que entregaba 400 hp. En comparación con su modelo base, el Bentley State Limousine presentaba un interior más espacioso (distancia entre ejes más larga, interior más ancho y más alto) y una cabina extremadamente segura. Algunos de los componentes de seguridad incluyeron puertas suicidas, vidrio blindado antiataque y piso resistente a las minas. Bentley solo produjo dos modelos de este tipo, ambos para la Familia Real (convirtiéndose en uno de los automóviles más exclusivos de todos los tiempos).