El BMW X3 ya llegó a su tercera generación.
Fue el vehículo que inició la línea SAV (Sport Activity Vehicle) en BMW en 2003. En 2017 evolucionó tanto en términos de diseño como de tecnología. La plataforma, el diseño, los motores y el interior son nuevos. La única parte que se mantuvo fue la caja de cambios automática de 8 velocidades de ZF. Pero incluso eso había recibido algunas actualizaciones de software.

En el exterior, apareció una parrilla más grande en la parte delantera y, en el paragolpes, hay otras tres aberturas para enfriar los motores y los frenos. En el centro, oculto tras la malla, se encuentra el radar de control de crucero adaptativo y AEBS que ayuda al conductor a evitar colisiones. El X3 2017 es un poco más grande que la generación anterior por 56 mm (2,2”), que se agregó a la distancia entre ejes que ahora tiene 2864 mm (112,8”). Eso es bueno para los pasajeros del asiento trasero.

Para el conductor, BMW instaló un nuevo sistema de conducción semiautomático que permite que el vehículo mantenga su carril, siga al auto de adelante a una distancia segura y frene si es necesario e incluso tome turnos. Dado que la conducción autónoma no estaba regulada, el conductor aún debe mantener una mano en el volante. Al menos de vez en cuando cuando el coche lo pide.

El motor base es una nueva unidad de gasolina de 2.0 litros que ofrece 181 hp, mientras que la versión superior es el X3 M Competition que alcanza 503 hp. Se ofrecen dos motores turbodiésel y también una versión híbrida enchufable de 293 CV.