Buick planeó lanzar el Enclave renovado en 2020, pero la situación de la pandemia obligó al fabricante de automóviles estadounidense a retrasarlo hasta el verano de 2021 como modelo del año 2022.
El fabricante de automóviles cumplió su promesa de ofrecer un vehículo premium a un precio de ganga en comparación con los competidores europeos. Eso no significaba que bajara la calidad de sus funciones. Buick lo construyó de manera más inteligente. Compartió su plataforma con Chevrolet Traverse y GMC Acadia. Es como llegar a KFC, pedir dos cubetas y luego dividirlas en tres. Pero el Enclave era más una comida de Red Lobster que un pollo y amenazó a sus principales competidores con un interior de siete asientos repleto de más tecnologías.
En el exterior, el equipo de diseño trabajó más duro en la fascia delantera del SUV. Reformó la parrilla y mejoró los faros. Los ingenieros de Buick ayudaron con la función de luces altas automáticas. El Enclave mantuvo las mismas puertas y guardabarros esculpidos en forma de onda y reveló nuevas llantas de aleación ligera en sus costados. En la parte trasera, el SUV más grande de la línea de Buick lucía luces traseras rediseñadas, con un listón cromado recto que las conectaba sobre la puerta trasera.
En el interior, el fabricante de automóviles ofreció una unidad de información y entretenimiento con Apple CarPlay inalámbrico estándar y Android Auto. Un nuevo nivel de equipamiento, llamado Avenir, mimó a sus siete ocupantes con un interior revestido de cuero, dos techos corredizos y masaje para los asientos delanteros con calefacción y ventilación.
Debajo del capó, el fabricante de automóviles instaló un motor V-6 de 3.6 litros mejorado que produjo 210 hp y se combinó con una caja de cambios automática de nueve velocidades. El sistema de tracción total estaba disponible pero no era estándar.