Cuando GM diseñó un buen automóvil, lo adaptó para varios mercados en todo el mundo a través de su programa de ingeniería insignia.
Así nació el Buick Regal 2010 como un Vauxhall/Opel Insignia europeo.
En 2008, Vauxhall fue la primera marca en presentar el Insignia en el Salón del Automóvil de Londres, y pronto, Opel presentó el mismo vehículo ese mismo año, pero con el volante a la izquierda. A fines de 2009, GM descubrió el Buick Regal 2010 en el Auto Show de Los Ángeles.
En el momento de su lanzamiento, Vauxhall/Opel ofrecía el Insignia en dos versiones de carrocería: un hatchback y un sedán clásico de tres cajas, pero solo este último cruzó el Atlántico y ganó la insignia de Buick en la parrilla. Sus paneles laterales y puertas esculpidos aumentaban visualmente la longitud del automóvil, mientras que los faros eran agresivos y presentaban luces de circulación diurna. Todos los esfuerzos de los diseñadores hacia la aerodinámica dieron sus frutos con un espectacular Cd de 0,27.
En el interior, había un nuevo concepto de diseño heredado de sus hermanos europeos con materiales de alta calidad. Pero desafortunadamente, el auto presentaba una distancia entre ejes más corta que el Buick LaCrosse, que era su predecesor, lo que afectó el espacio para las rodillas en la parte trasera. En el lado positivo, la longitud exterior era más pequeña y, por lo tanto, más fácil de conducir en el tráfico. Una nueva generación de información y entretenimiento incluía un monitor a color de siete pulgadas, una vista de mapa en 3D, una guía de viaje digital y funciones mejoradas de desplazamiento y zoom.
Debajo del capó, GM tomó solo los mejores motores del primo europeo. Ofreció al Regal con una opción de dos motores de cuatro cilindros. La versión base presentaba una unidad de aspiración natural de 2.4 litros, mientras que las otras dos versiones presentaban un cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros.