Lanzado en 1989, el Citroen XM fue el reemplazo del modelo Citroen CX.
El modelo XM siguió ganando el prestigioso premio Car Of The Year en 1990, y ganó un total de 14 premios ese año. El diseño extremadamente esbelto de Bertone estaba bien equilibrado, hacía que el automóvil pareciera que era el modelo ideal para números de producción en masa y bajo costo de producción. El XM tenía una gestión electrónica activa de la suspensión y carecía de la falla del CX de inclinarse en las esquinas. El Citroen XM tenía una carrocería parcialmente galvanizada para evitar la oxidación (la mayoría de los XM supervivientes tienen muy poca corrosión).