Después de que Enzo Ferrari dejara Alfa Romeo debido a un desacuerdo con el ingeniero jefe español y comenzara su propia empresa, sabía que tendría que construir vehículos para el mercado.
Pero él no construyó solo autos ordinarios. Construyó autos exquisitos y uno de los primeros fue el Ferrari 212 de 1951.
Comenzó con un concepto más antiguo: el Ferrari hizo la plataforma base y construyó la carrocería con diferentes contratistas: Vignale, Carozzeria Touring, Ghia, Ghia-Aigle y, lo más importante, con Pininfarina. El 212 representa el comienzo de una hermosa amistad entre las dos empresas, que perdura hasta el día de hoy.
Ferrari construyó solo 82 de los 212 y algunos de ellos eran especiales. Uno se lo regalaron a Henry Ford II y fue realmente especial. Tiene una distancia entre ejes más larga, un motor de carreras de 2.7 litros en lugar de la unidad regular de 2.6 litros y la carrocería era una barchetta. Era descapotable, sin techo y sin manijas de las puertas. Este 212 único fue diseñado por Carozzeria Touring como una versión ligera, llamada “Superleggera”.
Las versiones convertibles fueron construidas por Pininfarina y las otras versiones cupé fueron construidas por Vignale y Ghia. Estaba disponible como cupé de dos puertas o fastback de dos puertas y con volante a la izquierda o a la derecha, según el país donde se ordenó. Para facilitar el proceso, el salpicadero era una chapa plana con dos grandes agujeros en el centro donde se instalaban el velocímetro y el cuentarrevoluciones.