La minivan familiar no nació en los EE. UU. Los italianos la tenían en 1955 cuando Fiat presentó el 600 Multipla.

Fiat introdujo la gama 600 en 1955. Si bien un vehículo nuevo y más grande que el 500 era algo normal, la versión Multipla fue un shock. Era el vehículo de seis plazas más corto del mercado y, además, era muy fácil de conducir por ciudad. Aunque era solo unos 50 cm (19,6”) más largo que su hermano de cuatro asientos, el 600 normal, ofrecía dos asientos adicionales.

Desde el exterior, el automóvil era inusual con su frente alto. Parecía una pared rodante dividida por la mitad con un área superior cubierta de vidrio y un par de faros en la parte inferior. Su paragolpes cromado parecía más manillas que elementos de protección, pero funcionaban. Las puertas delanteras con bisagras traseras y las puertas traseras con bisagras delanteras permitieron una fácil entrada y salida al automóvil por los lados. En la parte trasera, Fiat hizo un diseño inclinado que imitaba las líneas del 600 normal, aunque no era el mismo.

El interior presentaba el mismo tablero que su hermano, con solo un velocímetro, un indicador de temperatura del refrigerante y un nivel de combustible. Para presión de aceite baja, carga baja o señales de giro, presentaba luces adicionales. Había espacio para dos en la parte delantera, otros dos en la fila del medio y dos asientos plegables en la parte trasera. El coche se transformó en una tienda de campaña con techo rígido y ventanillas laterales bajándolas todas. Cuando no se usaba, el área del asiento plegable servía como baúl.

Fiat tomó solo una parte de la plataforma 600. Instaló la suspensión delantera de un Fiat 1300, que ofrecía una conducción y dirección mucho mejores. Su caja de cambios manual de cuatro velocidades era la única opción.