La segunda generación del Expedition ofreció la misma capacidad de siete asientos que su predecesor y sufrió no menos de seis retiros del mercado por parte de la NHTSA.
Ford tuvo que lidiar con cuatro retiros del mercado impuestos por la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad y Tráfico en las Carreteras) para la primera generación del Expedition. El segundo recibió seis de ellos. Pero aún así era un automóvil que valía la pena, ya que podía transportar siete y remolcar hasta 4037 kg (8,900 lbs).
El nuevo aspecto ofrecía una rejilla de malla con un patrón rectangular y la insignia azul ovalada en el medio. Su estilo se inspiró en el aspecto de la camioneta F150, con faros y paneles frontales similares. Para ayudar a los pasajeros a entrar, Ford ofreció un conjunto de escalones laterales como opción. La Expedition presentaba una gran puerta levadiza en la parte trasera, y los pilares D oscurecidos hacían que pareciera que tenía ventanas envolventes para el área de la cajuela.
A pesar de que era el hermano más lujoso del Lincoln Navigator, el Expedition presentaba un interior menos exclusivo, con asientos de tela para el nivel de equipamiento básico. Ford ofreció niveles de acabado más altos con asientos de cuero y madera veteada instalados como opción. Una de las características clave de Expedition fue la versatilidad interior, que permitió que el vehículo se transformara en una minivan o en un lugar para dormir.
Pero el principal problema de la Expedición era la eficiencia del combustible, que estaba mayormente en el área de un dígito. Las sedientas unidades V8 ofrecidas se combinaron con una transmisión automática de 4 velocidades.