Antes del lanzamiento oficial en el Auto Show de Chicago, Ford presentó la cuarta generación del Expedition en el Ford Center de Texas.
Era un vehículo completamente nuevo.
Basado en el mismo chasis que el Ford F150 y el lujoso Lincoln Navigator, el Expedition no tuvo piedad de sus competidores. Llegó con nuevas ideas y nuevas soluciones técnicas para resolver el problema más crítico de un SUV grande: el peso.
Al diseñar la mayoría de los paneles de la carrocería con aluminio y usar acero de alta resistencia para el chasis de escalera, la Expedition logró perder peso. El diseño inteligente para el área frontal mejoró la aerodinámica. Con estas medidas, el fabricante de automóviles estadounidense trató de aumentar la eficiencia del combustible, un lugar donde los SUV grandes están luchando. Y no se trataba del costo; se trataba de la contaminación. Todas estas soluciones contribuyeron a una pérdida de peso de 300 lbs (150 kg.)
Como estaba disponible en una configuración de dos distancias entre ejes, la Expedition podía llevar hasta nueve personas a bordo. El gran grupo de instrumentos estaba disponible como una combinación de pantallas analógicas y digitales o como una unidad completamente digital. La pantalla táctil integrada de infoentretenimiento se instaló en la consola central y presentaba conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. En la consola central, una perilla giratoria controlaba la caja de cambios.
Debajo del capó, la Expedition presentaba una unidad V6 turboalimentada de 3.5 litros en dos configuraciones de potencia de salida. Ambos estaban acoplados de serie a una caja de cambios automática de 10 velocidades, y ambos estaban disponibles con un sistema de tracción delantera o total.