La historia de la compañía de automóviles Koenigsegg comenzó en 1994, cuando Christian von Koenigsegg decidió que era hora de crear el automóvil deportivo perfecto. Este era el sueño de Christian, nacido después de ver la película de marionetas noruega “Pinchcliffe Grand Prix” cuando tenía cinco años.
A la edad de 22 años, dejó de dirigir la empresa comercial “Alpraaz” y se centró en su empresa de automóviles “Koenigsegg”, fundada recientemente. El éxito de su primera experiencia le dio a von Koenigsegg la capacidad financiera necesaria para iniciar su carrera elegida como fabricante de automóviles.
El taller de Koenigsegg se fundó inicialmente en Olofström, pero en 1997 la empresa necesitaba instalaciones más grandes y se trasladó a Margretetorp. Después de que una de las naves de producción fuera destruida durante un incendio en febrero de 2003, el taller se trasladó a un terreno de 4000 metros cuadrados, que anteriormente había sido el hogar de la Fuerza Aérea Sueca.
El diseño técnico inicial del primer automóvil Koenigsegg fue dibujado por el propio Christian, después de lo cual el diseñador industrial David Crafoord escaló el boceto en un modelo 1:5. También añadió un toque personal al diseño inicial.
Una vez que se completó el dibujo, se puso en marcha la producción del prototipo de Koenigsegg. Milagrosamente, el automóvil se construyó por completo en 1996. Tenía un chasis monocasco fabricado único con suspensión, frenos, horquillas y montantes especialmente diseñados. El prototipo pasó por pruebas exhaustivas en los primeros años y se fabricaron varios autos nuevos.
En 1997, el prototipo Koenigsegg CC se mostró en el festival de cine de Cannes y sorprendió a todos con su diseño y desempeño. Este éxito permitió a la empresa seguir adelante y participar en la creación de productos terminados.
En 2000, se contrató a ingenieros compuestos altamente calificados de SAAB, Bentley y Bugatti para tener la carrocería final lista para el 28 de septiembre. Fue durante ese día que el nuevo Koenigsegg CC estaba programado para hacer su primera aparición en el Salón del Automóvil de París.
Un año más tarde, el coche recibió varios premios de diseño, entre ellos el prestigioso premio German Red Dot y un premio al excelente diseño sueco. El Koenigsegg CC también fue votado como el “Coche del año” en la revista sueca “Automobil”.
En marzo de 2004, en el Salón del Automóvil de Ginebra, hizo su debut otro notable automóvil fabricado por Koenigsegg: el CCR de 806 hp. Solo un año después, el CCR se convirtió en el automóvil más rápido del mundo, logrando destronar al legendario McLaren F1 gracias a un récord aplastante de 395 km/h (245 millas por hora).
Al lograr todas estas actuaciones, von Koenigsegg nos mostró a todos que los sueños pueden hacerse realidad si realmente crees en ellos. Cuestionado sobre el secreto de este éxito, Christian reveló:
“Realmente siento que nuestros autos tienen alma. En Koenigsegg, todos hemos puesto nuestro corazón en la creación de los autos y estamos seguros de que esto se puede experimentar al conducir uno”.