Después de discutir con Enzo Ferrari, Ferruccio Lamborghini comenzó su compañía de automóviles con un objetivo: vencer a Ferrari en su propio juego.
El primer automóvil que construyó fue el 350 GT, un vehículo con un motor grande en la parte delantera, una lujosa cabina diseñada para cuatro adultos y un baúl lo suficientemente grande como para acomodar suficiente equipaje para un viaje de placer por Europa. Pero el resultado fue controvertido y algunos clientes se quejaron del diseño del automóvil. Lamborghini miró el auto y pensó que el 350 GT podría ser más atractivo en forma de roadster. Y así nació el GTS. Pero el problema no era el techo; eran los faros. Dicho esto, el fabricante de automóviles italiano terminó construyendo solo dos vehículos 350 GTS descapotables.

Su joven empresa no sabía exactamente cómo construir un convertible, por lo que Lamborghini confió en Carozzeria Touring, que tenía más experiencia, para diseñar y construir los autos. El carrocero exhibió los vehículos en el Show Car de Turín de 1965. Compartían los mismos paneles de carrocería con la versión GT pero presentaban solo dos asientos. En lugar de la banqueta trasera, el carrocero dejó espacio para el techo retráctil y lo cubrió con un panel metálico.

Debajo del capó, el 350 GTS presentaba el mismo V12 de 3.9 litros que la versión GT. Lo alimentaban seis carburadores Webber de dos cilindros. El resultado fue asombroso para aquellos tiempos. Podía correr el cuarto de milla en solo 15,5 segundos y su velocidad máxima era cercana a los 250 kph (155 mph).