Desarrollado sobre la base del Lamborghini Huracan Performante, el Spyder era la versión descapotable del famoso superdeportivo italiano y era casi tan rápido como su hermano descapotable.
Siempre hubo una demanda de vehículos de alto rendimiento descapotables, aunque se sabía que las versiones cupé son más livianas, más rígidas y más rápidas en una pista. Pero cuando el conductor quiere disfrutar de la experiencia de conducción con techo descubierto y escuchar el sonido brutal de un V10 de aspiración natural resonando a través de un túnel, esa versión más lenta de una décima de segundo no será un problema.

El Huracan Spyder Performante (o Performance) partió de la misma base que un Lamborghini Huracan Performante. El aspecto exterior era muy similar, excepto con dos grandes diferencias notables. Primero, era obvio, el techo que se podía plegar en 17 segundos detrás de la cabina, y el segundo, era la cubierta metálica del motor. En la versión coupé, ese lado de la carrocería estaba cubierto por una pieza de vidrio.

En el interior, había una nueva disposición de los botones en la consola central, para acomodar el botón para plegar/desplegar el techo. El techo blando se puede quitar o volver a colocar a velocidades de hasta 50 kph (31 mph).

El Lamborghini tuvo que reajustar el Sistema ALA, que significa Aerodinamica Lamboghini Attiva (Lamborghini Active Aerodynamic) para no comprometer la eficiencia a altas velocidades. Su tiempo de reacción fue de 500 milisegundos, lo que garantiza la mejor configuración aerodinámica del automóvil en todas las condiciones de conducción.

Un conducto integrado dentro de las aletas redujo las turbulencias en el espacio libre durante la conducción descapotable. Dos paravientos extraíbles adicionales amortiguaron las pulsaciones aerodinámicas laterales, asegurando un perfecto confort acústico que permite la conversación incluso a altas velocidades.