La marca premium de Ford, Lincoln, presentó un nuevo lavado de cara para la segunda generación del Nautilus a fines de 2020 como modelo del año 2021, y los cambios no fueron solo cosméticos.
Después de cambiar de un nombre de tres letras a un nombre completo, Lincoln adoptó un enfoque diferente para el diseño y las mejoras tecnológicas en su línea. El Nautilus fue el sucesor del MKX, que se presentó en 2016. En 2018 cambió de nombre y de aspecto. Solo dos años después, el SUV de tamaño mediano se renovó una vez más.

Algunos podrían decir que el nuevo diseño de la parrilla se parecía al existente en el Bentley Bentayga, con el aspecto de malla y la insignia de cruz vertical en el medio. Los faros, sin embargo, eran una historia diferente, con su forma alargada.

En el interior, Lincoln instaló una nueva pantalla de 13.2” en la parte superior de la columna central. Estaba equipada con el sistema SYNC4 y un teléfono como tecnología clave. Algunos la consideraron demasiado alta, pero seguramente era visible para todos en el auto, y tal vez para los que estaban detrás de él. Debido a las líneas horizontales y al diseño del tablero, parecía más ancho por dentro de lo que era. La espaciosa cabina tenía capacidad para hasta cinco personas, con tres reposacabezas en la parte trasera.

Debajo del capó, el Nautilus presentaba una selección de dos motores turboalimentados: uno de cuatro cilindros y uno V6. A diferencia de su predecesor, todas las versiones se combinaron con una caja de cambios automática de 8 velocidades, en lugar de seis como en el modelo 2018.