Solo habían pasado cinco años desde que Lotus ingresó a la industria automotriz y, en el Salón del Automóvil de Londres de 1957, presentó el Type 14 - Elite como un auto de carrera legal para la calle.
En 1957, la mayoría de los fabricantes de automóviles seguían estancados en la construcción de carrocería sobre bastidor. Sus vehículos pesados necesitaban grandes motores para mover el coche a un ritmo ligeramente superior al de un tren. Lotus ya estaba involucrado en la Fórmula 1 y aprendió muy rápido que una potencia significativa podría causarle problemas, mientras que un automóvil liviano tenía más probabilidades de evolucionar mejor, incluso si tenía poca potencia.

Por fuera, el pequeño Elite no se parecía a nada más en el programa. Sus formas redondeadas, faros redondos y un invernadero en forma de burbuja crearon un impacto para todos. En 1957 fue un desafío crear un perfil como el de Elite. Su parabrisas inclinado y curvo y la parte trasera arqueada no dejaban lugar a malas interpretaciones sobre el número de asientos del coche.

En el interior, Lotus instaló dos asientos de cubo y un túnel de transmisión alto donde el fabricante de automóviles instaló la palanca de cambios y un freno de mano directo. Su tablero de instrumentos de aluminio presentaba botones de presión, muy útiles en una pista de carreras pero desagradables para el uso en carretera. Los más importantes eran el tacómetro y el velocímetro en el panel de instrumentos de cinco diales, mientras que los otros tres indicadores mostraban información sobre el nivel de combustible, la temperatura del refrigerante y un reloj.

Debajo del capó, Lotus instaló un motor de cuatro cilindros en línea de 1.2 litros. Un par de carburadores SU de doble barril lo alimentaban. El vehículo liviano y su bajo coeficiente de resistencia al arrastre de solo 0.29 hicieron que el automóvil fuera increíblemente rápido para su pequeño motor.