Si por alguna extraña razón encuentras el CL 55 AMG normal más bien aburrido que tremendamente deportivo, probablemente sea hora de que busques otro auto.
Por supuesto, no un coche cualquiera, sino otro AMG. Apodado F1 y construido en cantidades limitadas, este vehículo sintonizado por AMG puede ser más que suficiente para alimentar su ego, por una tarifa “nominal”, sin duda. Lo realmente especial de este coche es su sistema de frenos tipo F1 que consta de discos cerámicos reforzados con fibra de carbono ventilados internamente de alto rendimiento. Los discos, que por cierto son un 60 % más ligeros que los de hierro fundido convencionales, están acoplados a pinzas de 8 pistones suministradas por Brembo cada uno, para una respuesta de frenado óptima. Además, las propiedades de los materiales de construcción permiten que los frenos funcionen correctamente a temperaturas de hasta 1400 grados centígrados. El automóvil no solo puede acelerar y desacelerar casi instantáneamente, sino que también se ve deslumbrante gracias a la exclusiva combinación de estilo y deportividad característica de AMG, completa con acabados de fibra de carbono y marcos de puertas iluminados, entre muchos otros.