La quinta generación del Mercedes-Benz Clase E se presentó en 2016 en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica.
Fue una clara desviación del lenguaje de diseño anterior.
A mediados de los 90, Mercedes-Benz pasó de un diseño de faros monobloque a un faro doble, que se podía ver en la Clase E y se usó hasta 2016 con el lanzamiento de la quinta generación del tamaño mediano. sedán de la marca alemana.
La parte delantera subrayaba el estatus de sedán de clase ejecutiva del automóvil. Se jactó de un aspecto diferente para cada línea de diseño y equipamiento. El modelo base presentaba la clásica parrilla Mercedes-Benz con la estrella en el capó, como la línea Exclusive. Los modelos Avantgarde y AMG Line se identificaban por una parrilla deportiva con una placa grande en el medio. Los amplios hombros sobre los pasos de rueda traseros amplificaban la imagen del automóvil y, en la parte trasera, las luces traseras de una sola pieza presentaban un diseño de dos barras.
En el interior, el Clase E 2016 ofrecía como opción dos pantallas de alta resolución, cada una con una amplia diagonal de 12,3”, una novedad en ese segmento. Debajo de la cubierta de clase compartida, las dos pantallas aparecían como una pantalla ancha, formando una única pantalla larga horizontal con el grupo de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento. Además, los botones de control sensibles al tacto (‘Touch Controls’) en el volante hicieron su primera aparición en un automóvil. Al igual que la interfaz de un teléfono inteligente, respondieron a los movimientos de deslizamiento horizontales y verticales, lo que permitió al conductor controlar todo el sistema de infoentretenimiento deslizando los dedos sin tener que quitar las manos del volante.
El Mercedes-Benz Clase E 2016 se lanzó con dos motores a elegir: el E 200 con una unidad de gasolina de cuatro cilindros y el E 220 d con un motor diésel de cuatro cilindros completamente nuevo.