Después de que la dirección decidiera continuar con la producción del Clase G, el fabricante de automóviles alemán insistió en fabricar también la versión descapotable.
Al igual que el Jeep Wrangler y el Land Rover Defender, el Clase G también presentaba una versión de dos puertas y una convertible. Dado que el automóvil se construyó sobre una estructura de carrocería sobre bastidor, fue más fácil instalar una carrocería abierta.

El diseño actualizado incluyó nuevos faros delanteros y una nueva parrilla. Las señales de giro típicas se montaron encima de los guardabarros. Los espejos de las puertas presentaban señales de giro con LED. El sistema descapotable seguía siendo el mismo, que no permitía cubrir o destapar el coche durante la conducción.

El lavado de cara de 2012 introdujo un interior completamente rediseñado con una pantalla flotante de 7”. Una pantalla TFT encontró su lugar dentro del nuevo grupo de instrumentos, entre los diales redondos y cromados. Los clientes no estaban muy satisfechos con el selector de marchas montado en la columna para la transmisión automática, por lo que se trajo de vuelta al piso. Para acceder a las plazas traseras había que inclinar hacia delante las delanteras. Aunque, debido a la barra central de protección contra vuelcos, el acceso en la parte trasera era difícil.

Para el tren motriz, la última generación del Clase G W463 convertible se ofreció exclusivamente con un motor V8 de 5.0 litros acoplado a una transmisión automática estándar de 7 velocidades con un sistema de doble embrague.