Mercedes-Benz presentó la segunda generación del “Grand Mercedes” en el Salón del Automóvil y la Motocicleta de Berlín de 1938, donde la estrella de tres puntas brilló intensamente.
Fue un evento importante para el fabricante de automóviles alemán. No solo porque un hombre llamado Adolf Hitler inauguró el espectáculo, sino también porque su stand acogió el auto récord de Caracciola que alcanzó las 271 mph (436 kph) e, inevitablemente, atrajo a todos. Mercedes-Benz presentó el modelo W150, también conocido como Grosser Mercedes (Grand Mercedes), en el mismo stand. Una gama de automóviles construidos para los nuevos funcionarios del gobierno y para aquellos que podían permitírselos. Además de las versiones cerradas y la limusina Pullman, la marca de la estrella de tres puntas exhibió el Cabriolet D.
Mercedes construyó el W150 utilizando tecnología Grand Prix con suspensión delantera independiente y eje trasero DeDion con resortes helicoidales. El fabricante de automóviles reveló por completo ese sistema en un chasis desnudo que se muestra en el stand del fabricante de automóviles. Con la versión Cabriolet D, el fabricante de automóviles intentó ofrecer más versiones descapotables para sus clientes. Presentaba una fascia delantera con una rejilla en forma de V para el radiador, como el resto de sus compañeros W150. Sin embargo, a diferencia de la versión Grand Tourer, presentaba una distancia entre ejes más corta. Como resultado, era más ligero y, por lo tanto, más rápido.
En el interior, el Cabriolet D podía albergar hasta cinco ocupantes ya que la palanca de cambios estaba en el suelo y prohibía a una tercera persona permanecer en la parte delantera. El gran techo de lona ocupaba su lugar detrás de la cabina, encima del maletero, al que solo se podía acceder desde el exterior. Mercedes instaló la rueda de repuesto detrás de los pasos de rueda delanteros para mantener una apariencia elegante en la parte trasera del auto.
Debajo del capó, el fabricante de automóviles instaló un motor sobrealimentado que producía 230 hp junto con una transmisión manual de cinco velocidades. Como resultado, la velocidad máxima no oficial del Cabriolet D superó las 100 mph (161 kph).