Habiendo llegado a su undécima generación, el nuevo Skyline llegó en el verano de 2001, pateando y gritando con una carrocería rediseñada, una gran distribución del peso y potentes motores.
Compartiendo su plataforma con el 350Z, el Skyline tenía muchas de las características de este último. Con un motor ubicado en la parte delantera central con capacidades de 2.5 L, 3.0 L y 3.5 L, junto con un diseño de tracción trasera y un sistema de suspensión avanzado, el Skyline fue al menos tan estable como rápido. Nissan optó por la simplicidad con el Skyline, habiendo equipado el automóvil con motores de aspiración normal. Apenas alterado, el automóvil también fue rebautizado y vendido como Infiniti G35.