El Oldsmobile Bravada 2001 fue en realidad la tercera y última generación de una línea de SUV que comenzó en 1991.
El Bravada de estilo suave era un SUV espacioso equipado con una planta de energía Vortec de seis cilindros en línea de 270 HP que también se había instalado en el Chevy TrailBlazer y el GMC Envoy. A pesar de no haber convertido la inevitable desaparición de Oldsmobile en un espectáculo premiado, el Bravada pasó como un vehículo un tanto especial gracias a su tracción trasera, que no había estado disponible en ningún Oldsmobile desde 1992, y debido al privilegio de haber sido el último Oldsmobile nuevo en entrar en producción.