Después de irrumpir en el mundo de los hipercoches con sus modelos anteriores, Pagani regresaba en 2020 con toda su fuerza, bautizando su último modelo con uno de los nombres más conocidos en el mundo del automovilismo: Imola.
Al igual que la pista de Imola, el nuevo modelo de Pagani será amado u odiado, pero nunca subestimado. El nuevo hipercoche cubrió más de 10 000 millas (16 800 km) en las pruebas para demostrar que el auto es digno de la carretera y la carrera. Esta distancia es unas tres veces más larga que las 24h de la carrera de Le Mans.
A juzgar por el aspecto, la mayoría de la gente podría decir que se trata de un Huayra reelaborado con fibra de carbono y ruedas diferentes. Pero esto se debe a unas firmas de diseño que Horacio Pagani se empeñaba en conservar. Los faros de doble lente, como dos lágrimas en cada guardabarros delantero, las hormigas-antenas buscan los espejos retrovisores y los escapes cuádruples traseros agrupados en el medio ya son firmas de este extraordinario fabricante.
Debajo del capó, el Pagani Imola viene con un motor Mercedes-AMG V12 de doble turbocompresor. Con una cilindrada de 6.0 litros, la potencia desarrolla nada menos que 827 HP y 1100 Nm (813 lb-ft) de torque.
Para hacer frente a este enorme motor, Pagani instaló una caja de cambios automática transversal de 7 velocidades y un diferencial trasero electromecánico. La estructura principal del Imola es una aleación especial hecha de carbono y titanio, por lo que la masa total del Pagani se mantiene bajo control: 2747 lbs (1246 kg).
