La versión renovada del Macan Turbo llegó a los concesionarios en 2019.
Se basa en la misma plataforma MLB que se usó para la primera generación del Audi Q5 desde 2007. Pero el nuevo Macan recibió muchas otras características que lo hacen lucir mejor y moverse más rápido que antes.

Debajo del capó hay un nuevo motor biturbo V6 de 2.9 litros con 440 hp. Su cilindrada es un 20 por ciento más pequeña que la del modelo anterior, pero da mucha más pegada. El sprint de 0 a 100 kph (62 mph) se puede lograr en 4,3 segundos. Se beneficia de la última evolución de la caja de cambios PDK (sistema de doble embrague) y transfiere el par a las cuatro ruedas.

Como opción, Porsche ofrece una suspensión neumática ajustable en altura, que puede endurecerse durante las curvas cerradas, y también tiene un sistema de tracción vectorial (Porsche Torque Vectoring), que envía más torque a la rueda con la mejor tracción. Para potencia de frenado, el Macan Turbo puede equiparse con frenos cerámicos. Las ruedas de 20” son estándar.

En el interior hay un sistema de sonido envolvente Bose, pero, como es habitual en la marca Porsche, solo está disponible la conectividad con Apple CarPlay. Todavía no funciona para los usuarios de Android. El Porsche Communication Management (PCM) tiene una pantalla táctil Full HD de 10,9”.