El año 2013 llegó con un nuevo Renault Clio RS, un vehículo totalmente cambiado con un nuevo motor.
Si bien estábamos acostumbrados al 2.0 litros que montaban los modelos anteriores, en 2013, Renault optó por equipar el coche con un motor turboalimentado de 4 cilindros y 1.6 litros, desarrollado por Nissan-Renault.

Lo que era algo completamente nuevo, el RS ya no estaba disponible con una caja de cambios manual. Eso tenía tanto desventajas como beneficios. Los puristas de Renault podrían haberse sentido un poco decepcionados, sin embargo, la transmisión automática de doble embrague llamó la atención de un nuevo grupo de compradores que buscaban comodidad y deportividad. Para mejorar las cosas, el automóvil estaba equipado con paletas montadas en el volante, prestadas del Nissan GTR.

El nuevo motor desarrollaba la misma potencia que el 2.0 litros que montaban las versiones anteriores, 200 hp, sin embargo el par aumentó de 215 nM a 240 nM. También se mejoró la eficiencia de combustible, alcanzando un consumo de 6,3 L/100 km. Por supuesto, si los conductores usaban el modo Carrera, la eficiencia del combustible ya no era un tema a discutir.

Para los compradores más apasionados que querían llevar sus autos a la pista, el auto estaba equipado con un sistema de primer nivel que podía registrar las sesiones en la pista e incluso almacenarlas en una memoria USB. Los tiempos de vuelta, la posición en la pista y otros detalles se pueden consultar en el sitio web de Renault Sport. ¡Eso fue lo más parecido posible a una experiencia de F1!