Después de no poder volver a los vehículos GT con el Avantime, Renault volvió a intentarlo con un vehículo cupé basado en la gama Laguna.
No tuvo éxito.

El fabricante de automóviles francés Renault solía ser un fabricante premium antes de la Segunda Guerra Mundial y trató de volver a ese mercado nuevamente a principios de la década de 2000. Los vehículos como Avantime y VelSatis se dirigieron directamente a los clientes Premium, pero el resultado no fue satisfactorio. Renault tuvo que recalibrar su puntería. Lo intentó de nuevo con la introducción del Laguna Coupe 2008, un vehículo basado en un exitoso vehículo mediano.

Desde el exterior, solo había algunas pistas de que el Laguna y el Laguna Coupe estaban relacionados. Básicamente, los faros y el capó eran la única conexión entre ellos, aunque esas partes fueran diferentes. Al menos se parecían. Los pilares A inclinados y las largas puertas sin marco formaban parte de un nuevo concepto de diseño para un automóvil que debería marcar el regreso de Renault al mercado GT. Después de todo, Peugeot tuvo éxito con el 406 y el 407 Coupé. En la parte trasera, las luces traseras se parecían al diseño de un Aston Martin.

En el interior, el Laguna Coupe se ofreció en algunas versiones, incluida una tapicería de tela para los modelos básicos. Desde el nivel medio hacia arriba, el interior forrado en cuero y las características de seguridad avanzadas eran parte del paquete. Se ofreció un sistema de sonido premium como estándar o en la lista de opciones, según el nivel de equipamiento. Había espacio para cuatro pasajeros adultos.

Bajo la hermosa carrocería, el Laguna Coupe compartía la mayoría de sus partes con el resto de la gama Laguna. Presentaba una suspensión delantera independiente McPherson y brazos de arrastre en la parte trasera. Un sistema de dirección en las cuatro ruedas estaba en la lista de opciones.