Renault presentó la primera línea Megane en 1995, pero esperó otros dos años antes de presentar la versión Cabriolet.
Cuando Ford presentó la primera versión descapotable del Escort, se convirtió en un artículo de moda inesperado. Renault intentó lo mismo con un descapotable modelo 19, pero no llegó a ese estado. Después de unos años, cuando el Megane ya era un verdadero éxito, el fabricante de automóviles francés volvió a intentarlo. Tomó el pequeño Megane Coupe, reforzó su estructura y cortó su techo dando como resultado el Megane Cabriolet.
Con su ya conocida fascia delantera que lucía el diseño de pico de pájaro con un listón vertical arqueado en la parrilla, el Megane gritaba por atención. Sin embargo, su capó corto y su parabrisas muy inclinado eran adecuados para una versión descapotable. Además, la cabina corta significaba que, además del parabrisas, el automóvil no necesitaba ninguna otra jaula antivuelco para proteger a sus ocupantes. Renault trabajó duro para dejar espacio para el techo de lona detrás de los asientos traseros. Después del área de pasajeros, el automóvil presentaba una plataforma corta de doble burbuja y la tapa del maletero.
Ocultar la capota podría ser una buena idea para un automóvil más largo, pero en el cupé Megane, eso implicaba el costo de dos asientos traseros inutilizables. No era amable poner allí a una persona oa un animal más grande que un pez dorado en una pecera. Pero Renault sabía que sus clientes no utilizarían ese espacio para nada más que un área de almacenamiento para una o dos bolsas de la compra. Sin embargo, proporcionó cómodos asientos delanteros individuales con respaldo alto y tapicería de terciopelo en la versión estándar y una opción para un interior revestido de cuero.
Debajo del capó, el fabricante de automóviles eliminó el motor base de 1.4 litros de la línea Megane y ofreció la versión Cabriolet con una selección de tres motores de gasolina. Estos oscilaban entre 90 hp y 150 hp, lo que convertía al pequeño vehículo descapotable en un excelente conductor diario, especialmente en las ciudades. Pero desafortunadamente para el fabricante de automóviles francés, esa versión no tuvo tanto éxito.