El Renault Megane Coupe-Cabriolet fue la última incorporación a la familia Megane y se mostró en el Salón del Automóvil de Ginebra en 2010.
Fue la segunda generación del techo retráctil Megane.
La tercera generación del Megane tenía un techo rígido retráctil, como su predecesor. Fue la sexta carrocería ofrecida para la gama compacta francesa. Para agregar aún más refinamiento, la parte superior presentaba un vidrio sobre los pasajeros delanteros.
Este techo de cristal negro con acabado de alto brillo contrastaba con el marco del parabrisas cromado con efecto satinado, mientras que la curvatura de la cintura. Las luces traseras de color rojo oscuro presentaban un patrón de iluminación lineal y luces de freno LED para una firma de iluminación trasera distintiva. La transformación de cupé a descapotable y viceversa tomó solo 21 segundos y fue completamente automática. El conductor no tuvo que bloquear o desbloquear algunas palancas sobre el parabrisas inclinado.
El interior del automóvil se basó en la versión Megane Coupe, con un grupo de instrumentos mixto de diales y una pantalla para el velocímetro. La pantalla de navegación e información y entretenimiento se instaló en la parte superior del tablero, en el medio, y se podía controlar mediante comandos en la consola central. El automóvil presentaba conectividad Bluetooth estándar y una conexión USB para un reproductor de MP3.
Debajo del capó, Renault ofreció seis opciones de motor acopladas a una caja de cambios manual, CVT o de doble embrague.