Renault fue responsable de revivir el mercado europeo de monovolúmenes compactos en 1996 cuando lanzó el Megane Scenic.
En el camino hacia el modelo 2016, perdió el nombre “Megane” y solo se mantuvo el Scenic.

Para el modelo 2016, el Scenic adoptó la imagen general de la marca Renault, con un logo cromado agrandado en el centro de la parrilla. Sus proporciones y formas se asemejaban a las presentes en el crossover Captur y Clio. La cuarta generación se basó en la plataforma Renault Megane y se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2016.

El MPV estaba disponible en dos distancias entre ejes, llamados Scenic y Grand Scenic. Mientras que la versión más corta podría haber acomodado hasta cinco asientos, la más larga estaba disponible con hasta siete posiciones de asiento. Además, el maletero era más grande. La versión más larga tenía una ventana más grande detrás de las puertas traseras.

En el interior, ambas versiones presentaban una unidad de infoentretenimiento con Bluetooth y sistema de navegación TomTom. A diferencia de la mayoría de los autos del mercado, los comandos de audio no estaban ubicados en el volante, sino en un satélite auxiliar en la columna de dirección.

La suspensión era independiente en la parte delantera y con barra de torsión en la parte trasera. La gama de motores incluía un dci de 1.5 litros con 110 hp, 130 hp y 160 hp diésel, más un TCe de gasolina de 1.2 litros con 115 CV o 130 CV. La tecnología de seguridad estándar incluía frenado automático de emergencia, advertencia de salida de carril, reconocimiento de señales de tráfico y control de crucero en todos los modelos y versiones.