El inventor de la categoría de los hatchbacks está de regreso con una nueva versión.
Por supuesto, estamos hablando del Golf GTI de Volkswagen. Es uno de los coches icono de la industria del automóvil. Millones y millones de aficionados en todo el mundo esperaban esta octava generación del GTI.

A pesar de que se basa en la misma plataforma MQB, lanzada con la tercera generación del Audi A3 en 2012, el Golf ha logrado dejar una buena impresión y la versión GTI llegó con algunas mejoras bastante buenas. El sistema DCC (Dynamic Chassis Control) es una de esas actualizaciones. Reacciona continuamente a la superficie de la carretera y a las situaciones de conducción mientras mide las entradas de la dirección, el frenado y la aceleración. La principal ayuda se realiza para mejorar el confort en función de la suavidad de la carretera, ajustando los cuatro amortiguadores o reforzándolos para un modo de conducción más deportivo. El DCC también tiene diferentes perfiles preestablecidos: CONFORT, ECO y SPORT. Además de un modo “Individual”, que puede personalizarse según lo desee el usuario.

El motor utilizado en el Golf GTI es una unidad de gasolina turboalimentada de 2.0 litros. Ofrece 245 hp y 370 Nm (272 lb.ft) de torque. Está acoplado de serie a una caja de cambios manual de 6 velocidades, pero se ofrece como extra una DSG de doble embrague de 7 velocidades. No se emitieron datos sobre su rendimiento en el momento de la publicación.