Volkswagen hizo un movimiento sorprendente cuando introdujo el ID.4 en el mercado. El fabricante de automóviles dijo que era solo parte de su comienzo en la tendencia eléctrica. Entonces, el ID.5 vino a probar eso.

Mientras que el ID.4 enfatizaba los vehículos familiares y de apariencia tradicional, el ID.5 fue un paso más allá. VW lo hizo para aquellos que buscan un vehículo deportivo pero ecológico. Si bien ambos autos compartían la misma plataforma, el ID.5 fue una clara evolución en más áreas, no solo desde el punto de vista del diseño.

En la parte delantera, el automóvil mantuvo los mismos faros LED que su hermano. Aunque lucía una parte similar a una rejilla sobre el parachoques, en realidad era un panel cerrado, atravesado de lado a lado por una luz diurna LED. Al igual que el ID.4, cuenta con una rejilla inferior para ayudar a enfriar las baterías y el sistema eléctrico. Hasta el pilar B, el automóvil se parecía a su hermano de aspecto más convencional. Después de eso, la línea inclinada del techo creó un estilo de cupé hasta la amplia puerta trasera. Un pequeño alerón con una tercera luz de frenado LED le dio un aire deportivo. Para completar el perfil deportivo del automóvil, Volkswagen instaló un juego de llantas de aleación ligera de 21”.

En el interior, a pesar del techo inclinado, el auto era lo suficientemente espacioso para cuatro pasajeros adultos. Frente al conductor, un tablero de aspecto minimalista presentaba una consola central con una pantalla de infoentretenimiento de 12”. Además, una pantalla de visualización frontal estaba en la lista de opciones. En cuanto a la cajuela, ya que el auto era un poco más largo que el ID. 4, tenía los mismos 549 litros (19,4 pies cúbicos) de espacio.

El ID.5 estaba disponible con una configuración de tracción trasera en dos opciones de potencia: 176 hp y 204 hp.