La tercera generación del Touran se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015.
El MPV era más elegante que antes y presentaba más comodidades y servicios de seguridad.

Como la mayor parte de la gama Volkswagen, el Touran se desarrolló sobre la plataforma MQB. Estaba equipado con un sistema de frenado automático poscolisión, control de crucero adaptativo y frenado de emergencia en ciudad. También contó con protección proactiva antes del choque, asistencia lateral y alerta de tráfico trasero.

Desde el punto de vista del diseño, el Touran presentaba una parrilla inspirada en su hermano de tres cajas, el Jetta. Con sus líneas longitudinales cromadas que se extendían de un faro a otro, hacía que el MPV pareciera más ancho. El Touran encajaba entre el Golf Plus y el Sharan.

En el interior, había espacio para siete pasajeros con siete asientos individuales en la fila central, que podían deslizarse e inclinarse. La última fila era apta para niños. Cuando se plegaban, la segunda y la tercera fila formaban una plataforma plana que ampliaba el espacio del maletero. El salpicadero era minimalista, al estilo Volkswagen. El sistema de información y entretenimiento admitía la conectividad Apple CarPlay y Android Auto.

Para el tren motriz, el Touran se ofreció con la opción de tres versiones de turbodiésel y tres unidades de gasolina turboalimentadas. La mayoría de las versiones venían acopladas de serie con una transmisión manual de 6 velocidades, mientras que para las versiones superiores (una diésel y otra de gasolina) se instaló de serie una DSG (sistema de doble embrague) de 7 velocidades.