Tras abrir el segmento en 1997 con el Volvo V70 Cross Country, la marca sueca repitió la experiencia en 2012 con el Volvo V40 Cross Country.
La categoría de automóviles cruzados aumentó en tamaño y precios. Había autos para llenar esa categoría de todos los segmentos, desde los pequeños hatchbacks hasta las grandes camionetas, todos peleaban por un lugar en la mesa. En la clase compacta, el V40 Cross Country luchó por encontrar su camino en el segmento que su hermano mayor creó 15 años antes.

Desde el exterior, el V40 Cross Country era un V40 sobre pilotes, con un aumento de 14 mm (0,5”) en la distancia al suelo. Se agregaron elementos de plástico negro a los arcos acampanados, en el parachoques delantero rediseñado y en los umbrales laterales. Pero algunas partes fueron pintadas en plata para que las superficies negras y largas no se vieran insípidas. En la parte trasera, un panel de plástico debajo del parachoques imitaba un escudo de aluminio.

En el interior, había el mismo interior V40 con los mismos espacios para almacenar varios artículos, desde un pequeño bolso detrás de la consola central hasta la gran guantera. Dado que el coche pertenecía al segmento de los compactos, los diseñadores instalaron una banqueta en la parte trasera con un perfil de dos asientos que apenas dejaba espacio para un tercer pasajero.

A diferencia del V70 Cross Country, el V40 CC no ofrecía un sistema de tracción total. Estaba disponible solo como tracción delantera. La mayor distancia al suelo y el recorrido más largo de la suspensión ayudaron al automóvil a afrontar mejor los baches y los badenes.