Wiesmann es la empresa automotriz de ensueño de dos hermanos alemanes apasionados por los automóviles, Martin Wiesmann y Friedhelm Wiesmann. Fascinados desde niños por el automovilismo, los dos hermanos se propusieron construir su propio coche. Su idea duradera e intransigente fue y sigue siendo crear un automóvil deportivo con un aspecto elegante clásico y un equilibrio muy apreciado.
La filosofía de su empresa es crear un automóvil que “se adherirá a la carretera como las lagartijas a la pared”, de ahí el logotipo de su marca, que representa una lagartija. La compañía es bastante nueva en la industria automotriz, pero los vehículos lujosos bien construidos les ganaron un lugar entre los fabricantes de automóviles exclusivos.
Wiesmann comenzó como un fabricante de techos rígidos personalizados para convertibles y todavía está en ese negocio hasta el día de hoy. Su historia automovilística, sin embargo, comenzó en 1985 cuando durante el Salón del Automóvil de Essen los dos hermanos se dieron cuenta de que los autos deportivos exhibidos allí carecían de uno de los ingredientes más importantes en su opinión: la pasión. Así que se embarcaron en un viaje para crear su propio auto deportivo con una fascinante forma antigua, pero con tecnología de punta.
En 1986 se completó su primera etapa de desarrollo y ahora tenían un chasis casi terminado. Se estaban realizando pruebas y un año después tenían su primer roadster Wiesmann. En 1988 abrieron su primera fábrica y debutaron como fabricantes de automóviles en el Salón del Automóvil de Essen de ese año.
En 1991 Wiesmann construye su fábrica en Telgenkamp, Dülmen y 2 años más tarde la empresa exhibe su primer automóvil: el Wiesmann MF3 Roadster.
El automóvil tenía componentes de motor y transmisión suministrados por BMW y, debido al éxito inmediato del modelo en el mercado alemán, Wiesmann decidió continuar su asociación con BMW hasta el día de hoy.
Durante la IAA 2005 en Frankfurt, la purista compañía de autos deportivos lanzó una nueva incorporación a su línea, el GT MF4. En 2008, los dos hermanos fundadores decidieron que la antigua sede de Telegenkamp en Dulmen debería renovarse de acuerdo con la filosofía exclusivista de su empresa.
Así que han construido una estructura arquitectónica futurista en la forma de sus instalaciones existentes, que está hecha de acero y vidrio y se asemeja a un gecko. La compañía lo llama la “fabrica de vidrio”. Dado que el desarrollo comercial va bastante bien para el fabricante de automóviles alemán, también consideraron ingresar al mercado de automóviles de América del Norte en 2010.
Mientras tanto, hasta que la compañía se prepare para ese gran paso adelante, la fábrica de 100 empleados está lista para presentar un nuevo modelo en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2009, el Wiesmann MF5 Roadster.