Claro, lo sabes.
La famosa trilogía “Regreso al futuro” de Steven Spielberg hizo que fuera reconocida en todo el mundo. Eso sí, no se trataba de una máquina del tiempo casera, sino de un deportivo fabricado por la DeLorean Motor Company entre 1981 y 1983 en Irlanda.

A pesar de su aspecto que daba la impresión de un coche potente, en realidad carecía de potencia y rendimiento general. ¡Y no era un coche barato!

El DMC-12 tenía las famosas puertas de ala de gaviota, tomadas del Mercedes 300 SL. Estaba equipado con un motor montado en la parte trasera de 130 hp (un V6 de 2.85 litros) y un torque de 153 lb-ft. El motor fue desarrollado por la empresa Peugeot-Renault-Volvo, así como la transmisión manual de 5 velocidades.

El DeLorean podía acelerar de 0 a 97 km/h en 8,8 segundos con transmisión manual y en 10,5 segundos con caja automática. La velocidad máxima del coche fue de 175 km/h. No suena como un auto deportivo de alto rendimiento, ¿verdad?

Los primeros modelos producidos sufrieron problemas mecánicos y una mala calidad de construcción. Las unidades necesitaron cientos de horas de trabajo antes de ser enviadas a los distribuidores para su entrega. Los problemas se resolvieron en 1982.

Tras el lanzamiento del DeLorean, su precio rondaba los $25 000, y tenga en cuenta que esto fue en 1981. El equivalente para 2019 rondaba los $70 000.