La Toyota Highlander de tercera generación (Kluger en algunos mercados) recibió un lavado de cara en 2016, mejorando la apariencia y el rendimiento.
Visualmente, el mayor cambio se puede ver en la parte delantera, donde el SUV tiene una gran parrilla trapezoidal nueva, faros, parachoques y capó nuevos. En el interior, la tranquilidad mejorada, junto con un panel de instrumentos suave al tacto y detalles plateados, satinados y cromados, se suman a la sensación superior general de la Highlander. Los materiales de alta calidad y el amplio equipamiento estándar subrayan el renombrado valor de Toyota. La gama de motores también se actualizó para obtener más potencia y economía de combustible.