En 2002, el fabricante de automóviles alemán Volkswagen presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Madrid el Golf más potente jamás creado.
Con el nombre en código R32, el coche estaba equipado con un motor V6 de 3,2 litros que ofrece un rendimiento superior al de cualquier otro vehículo de la serie Golf. Como era tan especial, venía con múltiples piezas exclusivas, la mayoría de ellas instaladas en el interior y debajo del capó. Por ejemplo, tenía un interior de cuero negro con aluminio cepillado en los pedales y la palanca de cambios, mientras que los asientos fueron reemplazados por unos deportivos que subrayan, una vez más, la capacidad del automóvil para brindar un alto rendimiento.