El Fiat 2800 Berlina fue el primero en introducir el morro “mussone”, un nombre que se refería a la parte delantera puntiaguda del automóvil.
El 2800 era sinónimo de clase y lujo en el pasado. Parte de esto se debió al hecho de que personas importantes como el rey Vittorrio Emanuele II y el Papa que obtuvieron uno. Otra parte de esta exclusividad se debió a la poca cantidad de autos que se produjeron, entre 1938 y 1944 solo se fabricaron 624 unidades. Y cuando tomas en consideración que de estos 210 fueron construidos para el ejército, te das cuenta de cuán raros eran estos autos.