Ford presentó la segunda generación del SUV mediano Everest en el área de Asia-Pacífico.
Al igual que su predecesor, se construyó sobre el mismo chasis que la camioneta Ranger.

La primera generación del Everest se presentó en 2003 y pasó por un importante lavado de cara en 2007. Para 2015 ya era un vehículo obsoleto y el fabricante de automóviles decidió que era hora de un cambio importante. Al utilizar el mismo lenguaje de diseño que el Ford Edge, la empresa automovilística asignó a la sucursal australiana el diseño y desarrollo de un sucesor del Everest. El resultado fue un SUV con la parte delantera de un Ranger. Después del pilar B, el coche era diferente. Presentaba un techo más largo y puertas traseras diferentes a las de la versión pickup. Se montó una ventana adicional detrás del pilar C.

En el interior, el Everest presentaba el mismo tablero que el Ranger, con un grupo de instrumentos de tres diales. Se ofreció como opción una combinación del panel digital y analógico. El sistema de información y entretenimiento SYNC2 era compatible con Apple CarPlay y Android Auto. El Everest podía albergar hasta siete pasajeros en tres filas, pero la versión estándar estaba equipada con solo cinco asientos.

Para el tren motriz, el automóvil estaba equipado con una selección de tres motores: un Ecoboost de 2.0 litros, un motor TDCI de 2.2 litros o el turbodiésel de 3.2 litros de gama alta con una configuración de cinco cilindros en línea. El poder fue a la parte trasera y las cuatro esquinas a través de una caja de transferencia y una marcha baja.