Acura introdujo su nuevo modelo Integra en el mercado estadounidense en 1986, un año después del lanzamiento de Honda en Japón.
La versión hatchback de 3 puertas se basó en el Honda Civic y estaba propulsada por un motor de 4 cilindros DOHC de 1.6 L recientemente desarrollado que generaba 113 hp. Otras características interesantes de este modelo incluyeron frenos de disco en las 4 ruedas, suspensión rediseñada y un interior elegante. Dos años después de su lanzamiento, el motor Acura Integra recibió un aumento de potencia de 5 hp gracias a un distribuidor de avance eléctrico, mientras producía el mismo nivel de torque que los modelos iniciales. Esto generó mala publicidad y obligó a Honda a acelerar su programa de desarrollo para una nueva generación de Integra.