El Arnage R fue el Bentley de corta duración que fue víctima de la guerra entre BMW y Volkswagen.
Pero siguió siendo una obra maestra en la historia de la marca británica.

A principios de los años 90, Vickers Plc era propietaria de las marcas Rolls-Royce y Bentley. Decidió refrescar los modelos antiguos y buscó nuevos motores y se seleccionó BMW. El diseño de ambos modelos se hizo internamente y el resultado fue Rolls-Royce Silver Seraph y Bentley Arnage. Mientras que el primero recibió un motor V12 de 6.75 litros de aspiración natural, el último recibió un V8 de 4.4 litros mejorado por Cosworth Engineering con un par de turbocompresores.

Desde el exterior, el Arnage parecía moderno en comparación con su predecesor. Era más elegante, tenía una mejor aerodinámica y se mejoró su eficiencia de combustible. Los faros dobles cubiertos con una lente transparente fueron los primeros para Bentley. El Arnage R presentaba una parrilla de malla, en el espíritu de su antigua gloria de carreras. La línea de cintura inclinada hacia atrás era similar a la del Seraph.

En el interior, el Arnage R presentaba un lujoso interior con cuero, madera y aluminio. En su pura tradición, el panel de instrumentos era plano con círculos plateados alrededor de los indicadores. El ambiente se parecía a un club de caballeros británico. En la parte trasera había suficiente espacio para dos ocupantes, pero debido a los gruesos asientos delanteros, el espacio para las piernas era limitado para los pasajeros altos.

Cuando comenzó la batalla entre BMW y Volkswagen por hacerse con la marca Rolls-Royce, el bávaro amenazó con dejar de entregar los motores. Luego, Volkswagen retiró la unidad de 4.4 litros e instaló el viejo V8 en el Arnage. Pero por un tiempo, el Bentley Arnage fue propulsado por un motor BMW y ese fue el Arnage R.