Un año después del lanzamiento del nuevo 507 TS Roadster, BMW amplía su gama de modelos con la introducción de una nueva versión coupé.
Diseñado por Albrecht Goertz, el 507 TS se basó en el BMW 503 pero presentaba un chasis más corto y una carrocería completamente hecha a mano en aluminio. La variante cupé, al igual que el convertible, estaba equipada con una unidad V8 de 3.2L fabricada en aleación de aluminio que entregaba hasta 160 hp y una transmisión manual de 4 velocidades. Su desempeño en carretera también fue impresionante, con el cupé alcanzando 0-60 mph en alrededor de 9 segundos y superando las 140 mph. Las versiones cupé y convertible del 507 TS se suspendieron en 1959 debido a dificultades financieras.