El BMW 507 fue creado para mejorar la marca de automóviles alemana en el escenario estadounidense Show-Biz.
Fue lanzado en 1955 y llegó al garaje de Elvis Presley.

En 1955, BMW todavía luchaba con motores viejos, vehículos con chasis viejos y un auto diminuto llamado Isetta. Estaba lejos de alcanzar su pasado glorioso antes de la Segunda Guerra Mundial. Su idea era mejorar la percepción general de la marca y para ello ofreció un roadster especial: el 507.

El principal importador de la marca BMW en Estados Unidos fue Max Hoffman, el mismo que convenció a Mercedes-Benz para producir el 300 SL Gullwing. Sabía que el mercado estaba abierto para los caros y extravagantes descapotables. Se suponía que el 507 llenaría el vacío y BMW esperaba poder vender 1000 unidades por año. El chasis era una versión acortada del BMW 501 convertible y el motor V8 fue producido especialmente para el 507.

Con su capó largo y ventilaciones laterales detrás de los arcos de las ruedas, el 507 fue recibido como un modelo innovador, con altas prestaciones y que podía satisfacer la necesidad de roadsters rápidos en el mercado estadounidense. Junto con el 507, el mismo diseñador creó el 503, que era un auto cupé GT.

El motor V8 estaba acoplado a una caja de cambios manual de 4 velocidades y todo en el auto fue diseñado especialmente para el 507. Por esas razones, el precio final del vehículo fue el doble de lo proyectado. En 1953, el Corvette ya estaba en el mercado a una fracción del precio del 507. El resultado fue una gran pérdida para la marca BMW, que tuvo que desconectarse después de que solo se construyeron 252 vehículos entre 1955 y 1960.