Fue el vehículo de producción más largo jamás construido por Citroen.
Su vida útil fue de 51 años y fue el automóvil francés más querido. Un vehículo que ayudó a reconstruir Francia después de la Segunda Guerra Mundial: el 2CV

El nombre 2CV proviene del poder fiscal del automóvil de solo 2, que era mucho en un país en reconstrucción. Fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1948 y su motor delantero enfriado por aire y su sistema de tracción delantera lo hicieron fácil de conducir. La suspensión simple, pero cómoda, lo hizo muy bueno en caminos sin pavimentar o en mal estado. Sufrió muchas mejoras con el tiempo. Y, si bien los primeros modelos solo estaban disponibles en color gris, un limpiaparabrisas, un faro y una capota de lona, con el tiempo se mejoró. El último 2CV salió de la fábrica de Citroën en Portugal el 27 de julio de 1990. Con todas sus variaciones, la familia 2CV se fabricó en más de 9 millones de unidades.

El capó curvo, los paneles planos a los lados y la línea del techo arqueada eran característicos del 2CV. Al principio, comenzó con un faro redondo, con el tiempo recibió una segunda lámpara. Cuando la moda pedía unidades rectangulares, simplemente las montaban en el coche. Cuando el mercado volvió a los redondos, lo hicieron de la noche a la mañana.

El interior era muy simple. Su cabina minimalista ofrecía espacio para cinco y no tenía características de comodidad. Ni siquiera contaba con calentador en los primeros años y tomó bastante tiempo, hasta 1954, para recibir una luz para el velocímetro. Era un dispositivo básico de transporte, un “paraguas sobre ruedas”.

Había mucho ingenio detrás del automóvil y, debido a su eficiencia de combustible, llamó más la atención cuando comenzó la primera crisis del petróleo en 1974. Fue el año de mayor producción con casi 90.000 unidades.