Este auto especial construido por el mecánico jefe de Lamborghini, Bob Wallace, quien pensó que los autos Lamborghini deberían tener menos que ver con la comodidad y más con la velocidad.
Así que tomó una carrocería Espada, la endureció, le puso una jaula antivuelco y montó el motor más atrás para lograr un mejor equilibrio. Rodando sobre ruedas Miura con neumáticos Michelin XWX con frenos de disco ventilados, el Jarama Rallye se “aligeró” aún más cortando secciones del piso y reemplazándolas con aluminio. En lugar de vidrio, Wallace usó plexiglás, que era más liviano. El resultado final fue una reducción de peso de 300 kg.