El Discovery 2, tal como se vendió en algunos mercados, era en realidad un lavado de cara del Mark 1, con modificaciones menores en la apariencia del automóvil y una mejora en el tamaño del motor.
El diésel pasó de 2,5 a 3,0 litros y el V8 de 3,5 a 3,9 litros. Los nuevos modelos tenían faros más grandes y un juego de luces completamente nuevo en el parachoques trasero. Para los modelos que se vendieron a los EE. UU. a partir de 1995, Land Rover tuvo que instalar bolsas de aire para cumplir con las normas de seguridad estadounidenses. otra gran mejora con esta serie fue la introducción del sistema de tracción permanente en las cuatro ruedas que estaba equipado con un diferencial central bloqueable.