Renault introdujo el Arkana en 2019 en el mercado ruso y, dos años después, lo adaptó al mercado europeo, poniendo a disposición el SUV-cupé a un precio asequible.
Si bien el BMW X4 y el Mercedes-Benz GLC Coupe eran verdaderos contendientes en el nicho de mercado de los SUV-cupé, no había ningún otro fabricante de automóviles que los desafiara. Más tarde, Audi se sumó a la fiesta con el Q5 Sportback. Pero los tres estaban en el segmento premium, con precios muy por encima de los productos del mercado masivo. Entonces, Renault consideró que podía ofrecer algo similar, a una fracción de precio.

El fabricante de automóviles francés ya tenía una plataforma muy exitosa utilizada para el Dacia/Renault Duster. Lo usó para construir el Arkana y lo vendió a Rusia. Después de ver los resultados, lo transformó en un producto Euro6d para cumplir con la normativa europea de emisiones y lo presentó en 2021. Su diseño era una mezcla entre un frente de Renault Megane, con un perfil de Megane Sedan y una cajuela más corta. Pero los diseñadores franceses lo mejoraron aún más en el interior.

Renault no escatimó esfuerzos para hacer del Arkana un conquistador del mercado. Después de todo, fue el primer SUV cupé de cuatro puertas del mercado masivo. Presentaba un interior revestido de cuero para el nivel de equipamiento superior, mientras que la versión base presentaba asientos de tela. Renault ya ofrecía el sistema de información y entretenimiento R-Link y la pantalla TFT para el grupo de instrumentos en el segmento compacto, y también se introdujeron en el Arkana 2021.

Debajo del capó, Renault ofreció una selección de motores de gasolina turboalimentados e híbridos con sistemas de tracción delantera. Estaban emparejados con una transmisión manual o automática de siete velocidades (doble embrague).