1El Ferrari 275 GTB fue uno de los mejores autos jamás construidos por el fabricante de automóviles italiano, en relación con el momento en que salió al mercado.
Y eso lo ha convertido en el favorito de muchos.

Ferrari estaba en su apogeo a mediados de los años 60. La marca del Cavallino Rampante ganaba carrera tras carrera y era el auto deportivo más deseable del mundo. El modelo 250 fue un éxito, pero ya estaba envejeciendo. Luego, en 1964, el fabricante de automóviles de Maranello presentó el 275 GTB.

La versión de 1964, también conocida como “nariz corta”, presentaba las líneas largas y curvas de la carrocería. Fue una obra maestra estética, pero pronto encontraron un gran defecto en el departamento aerodinámico. A velocidades más altas, el morro se levantaba ligeramente. Ferrari solucionó ese problema en 1965 con una nariz más larga y una rejilla del radiador más pequeña.

Ferrari 275 GTB presentaba un lujoso interior con tapicería de cuero por todas partes. Incluso el estante trasero, utilizado para el equipaje, estaba cubierto de cuero, y el fabricante de automóviles ofreció un juego de bolsas y maletas para adaptarse al área. Ferrari instaló jaulas antivuelco en algunos vehículos para los clientes que deseaban competir con sus autos en las pistas. Pero el 275 GTB era más un automóvil de turismo que un automóvil de carreras, aunque podía hacer ambas cosas.

Debajo del capó había una secuela del motor Colombo utilizado por Ferrari desde los años 50. El V12 de 3.3 litros se ofreció con la opción de tres o seis carburadores de doble barril.