En su afán por reducir las emisiones de CO2, Porsche introdujo una versión híbrida enchufable para la gama Cayenne, un SUV deportivo muy eficiente en combustible.
Entre 2002 y 2010, el Cayenne se vendió en más de medio millón de unidades. El fabricante de automóviles alemán se esforzó más para lanzar nuevas versiones del Cayenne. El SUV tenía algo para todos los gustos: ya sea una económica versión 3.0-diésel, un Performance Turbo S y un equilibrado Cayenne S. Pero había algo más que mejorar: la eficiencia. Y ese fue un trabajo para la versión Plug-in Hybrid.

El exterior del Cayenne Hybrid 2014 era ligeramente diferente al del resto de la gama. Desde las luces diurnas de 4 LED y las pinzas de freno verdes hasta las llantas de aleación ligera especiales. El alerón trasero del techo también era estándar. Aunque es inusual, incluso si el SUV alemán era un híbrido enchufable, presentaba cuatro escapes redondos.

En el interior, la conexión con la gama 911 era más obvia debido al grupo de instrumentos de cinco diales y al tacómetro montado en el centro. Las nuevas salidas de aire, altas y delgadas, se inspiraron en el sedán Panamera, pero en la consola central, los botones del sistema PTM eran una versión actualizada de los que se encuentran en la primera generación del Cayenne. Dentro del tacómetro, la insignia híbrida estaba escrita en el fondo.

El motor era un V6 sobrealimentado de 3.0 litros que ofrecía 333 hp. Fue ayudado por un motor eléctrico de 95 hp. El paquete de baterías de 10,8 kWh ofrecía cierta autonomía EV y una velocidad máxima eléctrica de 125 kph (78 mph). Con una potencia total de 416 hp, el Cayenne Hybrid pudo igualar el desempeño del Cayenne S en el sprint de 0 a 100 kph (0-62 mph), pero fue un poco más lento en la velocidad máxima.