Los años 70 fueron los años de exploración para Volkswagen, y trató de llamar más la atención del mercado, ofreciendo el Polo en forma de tres cajas, llamado Derby.
Tras su inesperado y enorme éxito registrado con el Golf, la dirección estaba contenta. El hatchback compacto fue una máquina de hacer dinero y brindó apoyo financiero para otros proyectos. El primer paso fue tomar el Audi 50, que era demasiado caro para ese segmento de mercado, y convertirlo en un Volkswagen Polo. Luego, dado que los clientes comenzaron a pedir sedanes, el departamento de I+D agregó una cajuela al pequeño hatchback y así se creó el Derby. Fue otro gran éxito, superando en ventas al Polo de tres puertas en 1977.

Volkswagen dijo que Bertone Design Studio estuvo involucrado en el proceso de diseño, pero su contribución fue menor. A diferencia del Golf, que diseñó Giugiaro, el pequeño Derby recibió la parte delantera del Polo hasta los pilares C, y los diseñadores de Volkswagen agregaron la cajuela. Los faros redondos y la rejilla de plástico negro con listones horizontales eran similares.

En el interior, el diseño era suave, con un diseño de tablero sencillo, interrumpido por un par de ventilaciones en el medio. Debajo, el fabricante de automóviles agregó un estante que cubría todo el ancho del automóvil. El panel de instrumentos era lo más simple posible, con solo un velocímetro y un indicador de nivel de combustible. Para otra información importante, como la temperatura del refrigerante o la presión del aceite, Volkswagen se basó en las luces de advertencia. Fue lo suficientemente bueno para cuatro adultos.

Debajo del capó, el fabricante de automóviles alemán presentó el Derby con un motor de 1.1 litros. Posteriormente, agregó un motor de 0.9 litros y uno de 1.3 litros. Todas las versiones se combinaron con una caja de cambios manual de cuatro velocidades.